martes, 5 de octubre de 2010

THINK Nº 4: TIERRAS RARAS, UNA INVERSIÓN DE RIESGO

Este artículo que os expongo corresponde a la edición de hoy del Wall Street Journal y creo que como poco es curioso dado que muchos de vosotros nunca habréis oído el concepto de "tierras raras". --> Queréis jugar a la ruleta rusa? Inversiones de mucho que ganar y mucho que perder. Esto se da sin duda en mercados monopolistas, a los cuales se esta dirigiendo la economía actual no solamente en este sector sino en la mayor parte de los sectores(vease por ejemplo la alimentación). Gran riesgo para la perfección del mercado de oferta y demanda.
"Los argumentos alcistas a favor de la inversión en empresas mineras de tierras raras (lantánidos y actínidos) son sencillos: China acapara el 95% de la producción mundial. Por extraño que parezca, el argumento bajista es similar.
Hace tiempo que China domina el mercado de estos metales, fundamentales para tecnologías de vanguardia como los coches híbridos y las bombillas de bajo consumo. Sin embargo, este dominio no ha despertado el interés de los mercados hasta hace poco.
En julio, Pekín redujo su cuota anual de exportaciones de estos minerales un 40%, lo que disparó el precio de las tierras raras y animó a las acciones de las dos empresas con mejores perspectivas de producir los elementos en los próximos años. Los títulos de la australiana Lynas han multiplicado su valor por más del doble en tres meses, al igual que ocurre en el caso de su rival estadounidense Molycorp, que salió a bolsa a finales de julio.
Ambas empresas esperan servir de salvavidas para los compradores de tierras raras rompiendo el casi monopolio de China. Entre las dos, esperan producir cerca de 40.000 toneladas anuales de tierras raras a partir de 2012, el equivalente al 35% de la actual producción china.
Hasta cierto punto, la subida del precio de las acciones es lógica. Gracias a las restricciones impuestas por China sobre las exportaciones, Lynas calcula que el precio de las tierras raras por extraer se ha cuadruplicado a más de 50 dólares (36,2 euros) el kilogramo de material refinado. Esto otorga a la compañía un margen nada desdeñable sobre los costes, que J.P. Morgan estima en 10,60 dólares el kilogramo.
Pero este repunte depende por completo de los antojos de Pekín. China quiere aumentar su poder de fijación de los precios consolidando su fragmentada industria nacional y acumulando reservas de las materias primas, pero la aparición de una producción extranjera de la escala que planean Lynas y Molycorp minará el dominio de China en los mercados globales.
El riesgo existente es que, al igual que las actuaciones de Pekín se han traducido en un repunte de los precios, un cambio de dirección podría provocar una caída en picado. Los rivales extranjeros de China tendrán problemas si los precios vuelven a sus niveles previos al recorte de las exportaciones; de hecho, según el análisis de costes efectuado por J.P. Morgan, Lynas no habría producido beneficios en 2009.
No sería la primera vez que China inutiliza a rivales extranjeros. A principios de los años 90, inundó el mercado de tungsteno, un escaso elemento que se usa en las aleaciones con resistencia a altas temperaturas. Los productores rivales aún no se han recuperado.
Después de todo, los inversores que se queman los dedos raramente se dan prisa por volver."
Just Think.

No hay comentarios:

Publicar un comentario